Como medida de mantener la trazabilidad más absoluta en nuestros viñedos las riparias o pie americano (vid salvaje que resiste a la filoxera) salen de nuestro propio viñedo, cuando las sacamos si tienen raíz las trasladamos a una maceta donde durante un año las cuidamos para luego plantarlas en el viñedo, para al año siguiente injertarlas en la variedad que deseemos tener.